¿Qué es el ciclismo en grava?
El ciclismo en grava o gravel es una de las disciplinas que está dando más que hablar últimamente en el mundo del ciclismo. Imagina la libertad de rodar por caminos que no son ni carreteras asfaltadas ni senderos técnicos del ciclismo de montaña. Pues no lo imagines más: el ciclismo en grava se desarrolla en terrenos mixtos, principalmente en caminos de tierra, grava, y pistas forestales, donde la aventura y la exploración son los protagonistas 🧭🌲
Si tu bici de carretera se te queda corta para tu espíritu aventurero o buscas algo más ágil y reactivo que una MTB, necesitas ya comprar una bici de gravel. Son bicis ligeras, rápidas, de lo más versátiles y sobre todo muy divertidas.
Porque lo genial del ciclismo en grava es que combina lo mejor de ambos mundos: la velocidad y eficiencia del ciclismo de carretera con la resistencia y la capacidad de adaptarse a terrenos variados del ciclismo de montaña. Así podrás explorar sitios hasta los que no podías llegar hasta ahora, sin la necesidad de contar con una mountain bike. Vamos, que con el ciclismo en grava pasarás horas de diversión recorriendo mil y un caminos y disfrutando a tope de la naturaleza desde otra perspectiva.
¿Cuántos tipos de ciclismo hay?
El ciclismo es todo un mundo, y sin duda hay una bici para cada tipo de persona. Además, siempre puedes personalizarla para que se adapte a tus gustos y objetivos. Por ejemplo, en tu bicicleta de gravel puedes jugar con el ancho de las cubiertas para rodar más rápido y disfrutar de terrenos más compactos, o bien para ir por pistas más rotas en las que necesites más fiabilidad.
Pero, resumiendo, estos son los tipos de ciclismo más relevantes:
- Ciclismo de carretera: seguramente sea la modalidad más conocida y practicada. Se trata de recorrer largas distancias en carreteras asfaltadas a gran velocidad. Es ideal para amantes del deporte. También para quienes no son de bici pero sí de siesta en verano y se ponen de fondo las grandes carreras en la tele 😜
- Ciclismo de montaña (MTB): aquí entramos en terrenos más complicados, desde senderos estrechos hasta descensos vertiginosos en plena montaña. Requiere una bicicleta robusta y habilidades técnicas para sortear obstáculos como raíces, rocas y saltar si es preciso 🚵♂️
- Ciclismo urbano: pensado para la movilidad diaria, este tipo de ciclismo es perfecto para moverse por la ciudad de forma rápida y sostenible. Las bicicletas para circular por zonas urbanas suelen ser ligeras y prácticas, como algunas plegables.
- Ciclismo de ciclocross: similar al ciclismo de grava (de hecho en buena medida el gravel bebe del ciclocross), pero con una diferencia clave: las carreras de ciclocross son más cortas, intensas y se realizan en circuitos cerrados que combinan hierba, barro y obstáculos.
- Ciclismo de pista: se practica en velódromos y es una modalidad muy técnica. Las bicicletas de pista son muy ligeras, no tienen frenos y llevan un solo plato.
Estas son solo algunas de las modalidades que existen, pero cada una ofrece una experiencia única que se adapta a diferentes gustos y objetivos dentro del mundo de los pedales.
Diferencias entre ciclismo de carretera y de gravel
Aunque el ciclismo de carretera y el ciclismo en grava pueden parecer similares a primera vista, hay varias diferencias clave. La más obvia es el tipo de terreno en el que se practican. Mientras que el ciclismo de carretera se centra en el asfalto puro y duro y en alcanzar velocidades altas, el ciclismo en grava se aventura en caminos de tierra, grava, y senderos que requieren una bicicleta más versátil y resistente.
Las bicicletas de carretera están diseñadas para ser ligeras y muy aerodinámicas, optimizando la velocidad y la eficiencia en largas distancias. Tienen neumáticos muy finos y lisos que ofrecen poca resistencia al rodar, pero que no son adecuados para terrenos accidentados. Por otro lado, las bicicletas de gravel tienen neumáticos más anchos y con más dibujo para así tener más tracción en terrenos sueltos y más comodidad en superficies irregulares.
Otra diferencia importante es la geometría del cuadro. Las bicicletas de gravel suelen tener una geometría más relajada, lo que significa que la postura del ciclista es más erguida y cómoda, ideal para largas jornadas sobre la bici en terrenos mixtos. Además, las bicicletas de gravel suelen incorporar más puntos de montaje para accesorios como bolsas, guardabarros y portaequipajes, lo que las hace perfectas para aventuras y viajes de varios días.
Finalmente, está el factor de la comunidad. El ciclismo de carretera a menudo está asociado con la competición y la mejora del rendimiento, mientras que el ciclismo en grava es más relajado, centrado en la exploración y la diversión. Las carreras de gravel suelen ser más inclusivas y menos competitivas, con el punto de mira puesto tanto en disfrutar del recorrido como en llegar a la meta.
Diferencias entre ciclismo de grava y MTB
El ciclismo de grava y el MTB (mountain bike) pueden parecer similares a simple vista, ya que ambos se desarrollan fuera del asfalto y en terrenos desafiantes, pero en realidad, tienen unas diferencias bien claras. Vamos a desglosarlas para que sepas exactamente qué te espera en cada uno.
Primero, hablemos de las bicicletas. Las bicicletas de gravel están diseñadas para ser versátiles, adaptándose tanto a caminos de tierra como a tramos de asfalto. Tienen neumáticos más anchos que las bicicletas de carretera, pero no tanto como los de una mountain bike. Son cómodas para largas distancias, pero no cuentan con suspensiones (o si las tienen, son muy ligeras) porque están pensadas para terrenos moderadamente accidentados, no para el tipo de terrenos extremos que enfrentas con una MTB.
En cambio, las bicicletas de MTB son auténticos tanques para el todoterreno. Están equipadas con suspensiones delanteras, traseras o ambas, lo que las hace perfectas para enfrentarse a rocas, raíces y descensos pronunciados sin que sientas inseguridad o que te vas desmontando en cada bache 😂 Además, los neumáticos son gruesos y con mucho agarre, preparados para lidiar con barro, arena suelta y otros terrenos difíciles. La geometría es más agresiva, con una postura del ciclista más erguida para facilitar el control en terrenos técnicos.
Otro punto clave es el tipo de terreno. El ciclismo de grava se mueve en terrenos más suaves, como caminos rurales, pistas de grava y carreteras sin pavimentar. Es perfecto para quienes buscan explorar y cubrir largas distancias sin perder la sensación de velocidad y fluidez. Es una modalidad que invita a la aventura y a perderse en paisajes abiertos, pero sin tener que preocuparte por sortear obstáculos muy técnicos.
Por otro lado, el MTB está pensado para los ciclistas que buscan adrenalina y no temen ensuciarse las manos (y todo lo demás). Se practica en senderos técnicos, con subidas y bajadas intensas, saltos, y todo tipo de desafíos naturales. Es más exigente físicamente y requiere habilidades técnicas para maniobrar en terrenos complicados 💪