Tu seguro de hogar con pago mensual y 100% online

Mayormente, el tipo de seguro de hogar dependerá de la cantidad asegurada y de las coberturas elegidas. Aun así, normalmente se puede dividir en tres tipos diferentes:

• Seguro de daños: El más básico que protege el continente de la vivienda sin cubrir el contenido y la responsabilidad civil.
• Seguro multirriesgo: Un seguro más completo, ya que a parte del continente también cubre el contenido de la vivienda y la responsabilidad civil. Normalmente, cubre la mayoría de los riesgos más importantes que se puede sufrir en una vivienda.
• Seguro a todo riesgo: La póliza más completa que existe. Cubre todos los riesgos, salvo aquellos que no están acordados en el contrato.
• Seguro del inquilino: Este tipo de seguro protege al inquilino de los accidentes que pueden sufrir sus  bienes y la responsabilidad civil a terceros.
  

Hay que tener en cuenta una serie de factores a la hora de contratar un seguro de hogar como hacer una valoración correcta tanto del contenido (mobiliario de la casa) como del continente (estructura de la vivienda).  También es importante saber cuáles son las coberturas que cubren el seguro de hogar básico como es la responsabilidad civil, daños por incendio, filtraciones de agua o roturas de cristales o aparatos sanitarios.

Finalmente, también es considerable tener en cuenta saber y leer cuáles son las exclusiones de cada cobertura para luego no llevarte una sorpresa en caso de siniestro y tener claro lo que estás contratando.

El continente de tu hogar se refiere a la infraestructura de la vivienda y por lo tanto son esenciales de proteger. Se incluyen normalmente las paredes, tejados y suelos  así como las instalaciones de los distintos suministros como es el agua o la electricidad.

Calcular el continente de tu hogar es sencillo, ya que es el valor de la casa cuando está totalmente vacía,  excluyendo el precio del suelo en el que está construida.  La manera más sencilla de calcular el continente de un seguro de hogar es multiplicar los metros cuadrados de la vivienda por el coste de construcción sin incluir el precio del suelo. Para cualquier duda sobre cómo calcular el precio del continente, puedes contactar con nosotros.  Siempre estaremos encantados de poder ayudarte.

El contenido cubre los bienes y mobiliarios que son propiedad del asegurado. Pueden ser todo tipo de electrodomésticos, mobiliario, efectos personales o ropa.

Por lo general, proteger el contenido, te asegura mantener a salvo las pertenencias que introduzcas en el inventario de la póliza, como por ejemplo en caso de que éstas sufran un golpe, incendio o se mojen por una fuga de agua. De igual modo, en caso de robo y de tener la cobertura contratada, se te abonará el precio total de lo que se han llevado.

Normalmente en la mayoría de aseguradoras existe una cobertura específica que contempla cubrir el robo de joyas u objetos de valor. Dependerá también de cada empresa de seguros la cantidad fijada para considerar que es objeto de valor, pero normalmente es de 1800€.

En Cleverea puedes contratar de forma opcional esta cobertura para cubrir el robo de tus joyas a partir de 1000€ u objetos de valor a partir de 6000€. Todos aquellos bienes que no superen esta cantidad se consideraran contenido estándar.

En el momento de contratar un seguro de hogar hay que pasar por un formulario de preguntas que son esenciales para determinar el precio y la suma asegurada. En ese momento, hay que estar bien atento a calcular de forma correcta el valor de los bienes que quieres asegurar para no sufrir ni sobreseguro ni infraseguro.

Hablamos de que, en caso de sufrir un siniestro, la compañía se basará en el valor de los bienes calculados al inicio de contratar la póliza. Dicho valor será revisado anteriormente por un perito tasador.

En caso de sufrir un caso de sobreseguro, tanto el asegurado como la aseguradora pueden reclamar la disminución de la prima y que se ajuste debidamente la suma total. Por el otro lado, en caso de sufrir infraseguro, es decir, cuando la suma asegurada es menor al valor del bien, el asegurado sería indemnizado por la cantidad proporcional de la suma asegurada.

Sí, aunque la mejor manera para modificar las condiciones del seguro de hogar es esperando a la renovación de este. Aun así, si quieres cambiarlas antes de la renovación, tienes que ponerte en contacto con la entidad aseguradora.

Cuando se realiza una modificación de los datos del seguro, la aseguradora puede aceptarla o no en un plazo de un mes.

Cuando se hace una modificación, en cierto modo es como realizar un  un nuevo contrato y lo importante es revisar las condiciones generales de las coberturas de tu póliza.

Para ahorrar en el seguro de hogar debes estudiar bien las coberturas que necesites  y no pagar de más por aquello que no te interesa. En el caso de estar de alquiler te saldrá más económico que cubras el contenido de tus bienes, ya que el propietario, probablemente, cubrirá el contenido de la vivienda en caso de no estar el piso amueblado.

Para ahorrar en el continente debes ajustar el valor real de la construcción, puesto que es un error asegurar el valor de la vivienda al mercado actual, debido a que te saldrá mucho más caro.

Siempre y cuando seas el propietario de un inmueble antes del 1 de enero de 2013 podrás deducir el seguro de hogar a la renta anual. Si la compra fue a partir del 2013, lamentablemente la legislación cambió y no se puede desgravar el seguro de hogar.

Para poder desgravar el seguro de hogar, además de haber comprado el inmueble antes del 2013 y que el pago de la hipoteca esté en vigor,  solo se podrá realizar si el seguro está vinculado a la entidad del banco al cual hipotecaste tu vivienda.

Si cuentas con estos requisitos, entonces sí puedes desgravar el seguro de hogar de la renta. Podrás descontar como máximo el 15% de la base de la deducción.

Lee nuestro artículo en el blog sobre Cómo desgravar el seguro de hogar de tu declaración de la renta e infórmate de todo.

No es obligatorio proteger tu casa con un seguro de hogar, pero en una vivienda, siempre pueden acabar pasando muchas cosas que terminen provocando un accidente. Por ese motivo, 7 de cada 10 personas contratan un seguro de hogar buscando proteger su vivienda.

Aun así, sí que es obligatorio contratar un seguro de hogar en caso de tener una hipoteca o que el contrato de alquiler te lo exija. La cobertura obligatoria por los bancos en caso de comprar una vivienda es la cobertura de incendios.

El seguro de hogar básico incluye las coberturas más necesarias para proteger tu vivienda y la de terceros. Estas coberturas normalmente son las que cubren frente esos incidentes más eventuales como la responsabilidad civil, daños por incendio o agua, robo o rotura de cristales, por ejemplo.

En Cleverea puedes personalizar tus coberturas y elegir aquellas que más se adapten a tus necesidades, pero si lo prefieres, también tenemos 3 niveles de seguros, desde el más básico con las coberturas más esenciales hasta el más completo con todas las coberturas incluidas.

Lo primero que debes hacer es comunicar a Cleverea lo antes posible y en un plazo máximo de 7 días desde que tengas conocimiento del problema.

Podrás dar de alta tu siniestro desde tu área de cliente, a través de tu app o la web. Es un proceso muy sencillo, tienes que rellenar un formulario con todos los detalles de lo que te ha ocurrido para que podamos gestionarlo.

El servicio de manitas es una cobertura opcional que puedes contratar con tu seguro de hogar.

Con la cobertura tendrás asistencia de un profesional a domicilio para la realización de determinados trabajos de instalación que necesites en el mantenimiento de tu vivienda.

Incluye 2 intervenciones al año, que comprenden el desplazamiento y 2 horas de mano de obra de un único profesional. Podrás solicitar el servicio de manitas en tu área de cliente desde la aplicación de Cleverea.

En muchas ocasiones, para cancelar tu seguro de hogar, tienes que avisar con un mes de antelación para que la baja se haga efectiva al mes siguiente. También hay que tener en cuenta que algunas compañías, si realizas la baja antes de que se termine la fecha final de tu póliza, no te devuelven el dinero que no has consumido de tu prima, al tratarse de contratos anuales.

En Cleverea somos flexibles, muy flexibles. Por ello te damos la opción de elegir, en el momento de contratación de tu seguro, si quieres un seguro Sin Permanencia.

Si eliges contratar tu póliza con opción a cancelarla tendrás 2 opciones: poder cancelarla a los 3 o a los 6 meses de entrada en vigor del contrato.

Después de este período, puedes cancelar en cualquier momento y recuperar la parte del seguro que has pagado y no has disfrutado. ¡Sin tener que esperar 1 año!

En la mayoría de compañías, los seguros de hogar son anuales y se pagan justo en el momento de contratación y, en caso de no generar la baja con un mes de antelación, se renueva al cabo de un año.

En Cleverea tienes la opción de pagar tu seguro de hogar tanto de forma anual como de forma mensual, trimestral o semestral, y el pago se realiza durante los primeros 5 días de mes.

Está claro que tener un seguro de hogar te mantiene tranquilo y seguro en el día a día de tu vivienda pero, nunca se sabe cuando puede haber un accidente. En ese momento es cuando se debe hacer uso de la cobertura necesaria para cubrir el gasto. Aun así, puede pasar que tengas más de un parte durante el año y, en principio, deberías poder dar todos los que sean necesarios y la aseguradora tiene que responder a ello.

Aunque no es obligatorio contratar un seguro de hogar, es aconsejable que tanto el propietario como el inquilino contraten su propio seguro de hogar. El propietario, para su tranquilidad, debería contratar un seguro de hogar que le garantice el contenido, es decir, la estructura del inmueble, así como también la responsabilidad civil. Por otro lado, el inquilino debería contratar un seguro de hogar que se encargue del contenido de la vivienda para así proteger sus pertenencias.

Si eres propietario de una vivienda hipotecada por ley, es obligatorio contratar un seguro de hogar que al menos cubra los daños que se pueden generar en el inmueble. Sin embargo, no es obligatorio contratar el seguro que te ofrece la entidad financiera, sino que puedes elegir la compañía de seguros que mejor te convenga.

Es cierto que en tu vivienda habitual existen más casos de peligros o probabilidades de sufrir un incidente que en una segunda residencia. Aun así, tu segunda vivienda no se libra de poder sufrir algún tipo de peligro como puede ser un caso de robo, okupas o alguna fuga de agua que destroce tanto tu vivienda como la de tus terceros. Por ese motivo, al no vivir de forma habitual, es aún más razón para contratar un seguro de hogar para segunda vivienda y así asegurarte de posibles desperfectos que la residencia pueda tener con el paso del tiempo.

Se define como tomador de un seguro aquel que forma el contrato y paga la prima del seguro. De este modo, se trata de la persona que asume los riesgos y el seguro está a su nombre. En cambio, el asegurado es la persona a la que cubre el seguro. Tomador y asegurado pueden ser la misma personas o, por el contrario, distintas personas.

Tanto si eres propietario como si eres inquilino, no hay obligación por ley de contratar un seguro. La cosa cambia pero si como propietario tienes una hipoteca, que entonces sí estás obligado a tener que contratar un seguro de hogar.

Si eres propietario y no sabes que seguro necesitas en caso de querer alquilar tu vivienda, lo más probable será que tengas interés en querer proteger el continente, es decir, paredes, suelos, ventanas, etc, así como también la responsabilidad civil de posibles siniestros que se pueda provocar a terceros.

Otro seguro muy interesante para un propietario es el de impago de alquiler, un seguro que va aparte del de hogar pero que protege al propietario ante posibles inquilinos morosos que dejan de pagar su alquiler mensual.

Cuando contratas un seguro de hogar, seas propietario o inquilino, todas las personas que viven bajo el mismo techo de la vivienda están cubiertas por el seguro de hogar. Al fin y al cabo, lo más importante en este seguro es la vivienda y aquello que quieras cubrir de ella, sea mobiliario, objetos de valor o la infraestructura en sí. Cualquier daño que se sufra estará cubierto para todas las personas que conviven en la vivienda.