¿Por qué ofrecer el Seguro de Impago de Alquiler a tus clientes?

¿Qué es el seguro de impago de alquiler?

El seguro de impago de alquiler protege a los propietarios de un inmueble frente a sus posibles inquilinos morosos. Si los inquilinos morosos no pagan su mensualidad, este seguro cubre el pago de las rentas que se deben hasta un máximo del número de mensualidades conforme se establezca en la póliza.

Preocupaciones habituales de los arrendadores

Al alquilar una vivienda, es lógico que los arrendadores tengan preocupaciones. Y también que se planteen, entre otras, las siguientes preguntas:

• ‍¿El inquilino me pagará las rentas? Aunque un arrendatario demuestre solvencia económica, el propietario de la vivienda nunca tendrá la certeza absoluta de cobrar el alquiler mensualmente.
• ¿Será un buen inquilino? Asimismo, a los arrendadores les inquieta que los inquilinos puedan llegar a ser vecinos problemáticos.
• ¿El inquilino hará un buen uso de la vivienda? Y otra inquietud habitual tiene que ver con la utilización y cuidado del piso o de la casa.

En lo relativo al pago del alquiler, es normal que los propietarios de viviendas se muestren preocupados:

• El año pasado hubo 12.000 sentencias por impago de rentas de alquiler en nuestro país.
• De media, los inquilinos morosos deben 6.000 euros a los propietarios de las viviendas.

Si una inmobiliaria ofrece el seguro de impago de alquiler a sus clientes, los arrendadores dormirán mucho más tranquilos sabiendo que, durante el periodo de la póliza, continuarán cobrando su renta pase lo que pase.

Se trata de un tipo de póliza al alza. Buena muestra de ello es que el 40% de los nuevos contratos de alquiler lleva aparejado un seguro de impago.

¿Cómo funciona el seguro de impago? 

Un seguro de impago puede contratarlo cualquier persona que desee poner en alquiler una vivienda de su propiedad. Y funciona así:

• El seguro de impago de alquiler protege a los propietarios de una vivienda frente a inquilinos morosos.
• En el supuesto de que los arrendatarios no paguen la renta, este seguro se encarga de cubrir el pago de las cantidades que se adeuden –hasta el número de mensualidades establecido en la póliza.

En definitiva, un seguro de impago brinda una mayor tranquilidad y protección frente a los riesgos asociados al alquiler de una vivienda.

Las coberturas del seguro de impago de alquiler

Existen seguros de impago de alquiler muy completos, que además de la cobertura que contempla el pago de las rentas, incluye otras garantías que refuerzan la protección del arrendador de una vivienda ante inquilinos morosos o problemáticos.

Compensación por impago de alquileres 

Esta es la cobertura principal y el gran atractivo de un seguro de protección de alquiler. Cuando un arrendador dispone de esta garantía, la entidad aseguradora garantiza el pago de las mensualidades estipuladas en la póliza. Para ello, debe existir sentencia firme o laudo arbitral que obligue al inquilino a satisfacer las rentas impagadas.

Acción de desahucio 

Gracias a esta cobertura, la aseguradora interpone una demanda de desahucio en nombre del propietario con el objetivo de que el inquilino moroso desocupe la vivienda.

Gestión documental

Al contratar este tipo de seguro, el arrendador tiene a su disposición un equipo de profesionales encargado de redactar y revisar escritos, solicitudes y cláusulas contractuales de documentos legales privados. Como, por ejemplo, comunicados dirigidos al inquilino o al presidente de la comunidad de vecinos.

Defensa y protección penal y subsidiaria

Otro de los beneficios de contar con un seguro de impago es la defensa y protección penal y subsidiaria del arrendador:

• En el supuesto de que sea denunciado por el inquilino u otra persona.
• En el caso de reclamarle una indemnización y carecer de un seguro de responsabilidad civil o no ser atendido por su compañía aseguradora.

Asesoramiento jurídico a distancia

Otra característica de esta póliza es la posibilidad de realizar consultas legales relacionadas con la condición de propietario o titular de derechos de la vivienda asegurada. Por ejemplo, si es obligatorio acudir a una reunión de vecinos o qué se debe hacer en caso de oponerse a la instalación de un ascensor en la comunidad.

Defensa y reclamación de derechos 

Más allá de los relativos a la reclamación de las rentas ola solicitud de un desahucio, el seguro también se ocupa de defender y reclamarlos derechos del propietario de la vivienda en otros litigios que pudieran plantearse con el inquilino.

Conflictos relacionados con el inmueble

Del mismo modo, un seguro de impago se encarga de proteger al arrendador, y defender sus derechos, si el inquilino ha dejado la vivienda en mal estado. O en las situaciones en las que se presenten desacuerdos con un vecino o la comunidad de propietarios.

Derechos del consumidor y reclamación a otros seguros

Con esta cobertura se realizan las reclamaciones oportunas si un proveedor del arrendador incumple la prestación de un servicio. Y también si el seguro de hogar contratado no asume un siniestro o la indemnización es inferior al valor de los daños.

¿Cómo contratar el seguro de impago de alquiler?

Para contratar un seguro de impago de alquiler deberás recolectar la siguiente información y seguir un proceso que se resume en unos sencillos pasos:

1. Información del inquilino. En primer lugar, necesitaras información del inquilino (qué tipo de trabajador es, desde cuándo trabaja, cuáles son sus ingresos netos mensuales…).
2. Revisión del perfil del arrendatario. El examen de solvencia crediticia es fundamental para comprobar la capacidad económica del inquilino y analizar la viabilidad de la contratación del seguro.

Con estos documentos ya podrás presentarlos en la aseguradora que elijas y comenzar con el proceso de contratación del seguro.

En resumen, los seguros de impago de alquiler son cada vez más demandados por los propietarios de viviendas. Ello es así porque protegen al arrendador ante inquilinos morosos. Y lejos de ceñirse a esta cobertura, brindan una completa protección a quienes contratan este tipo de póliza.